6.
La Afirmación Revisionista: “Zyklon B era un fumigante.
No era agente práctico para el asesino en masa.”
El Grupo
de Presión del Holocausto da un gran énfasis a las numerosas facturas para un
compuesto despiojador que han encontrado. ¿Y
qué? Los piojos que llevaban las
enfermedades mortíferas como tifus eran un problema de sanidad horrible durante
la Segunda Guerra Mundial tanto para amigo como para enemigos.
En realidad, refugiados y soldados del mismo modo eran rutinariamente y
periódicamente despiojados. (Y, a
propósito, su pelo era rapado también para facilitar el despioje.)
El
Ejecito Alemán, las SS, las compañías civiles alemanes, hospitales, fábricas,
buques, y demás – todos usaban este compuesto Zyklon B durante la guerra para
deshacerse de bichos. A todos estos
se les expidió facturas.
La Wehrmacht Alemán tenía montones y montones de ellas.
¿Significa esto que el Ejercito Alemán mataba a todos sus propios
soldados? ¡Qué ridículo!
Zyklon B
era una efectiva manera para matar bichos usada por muchos ejecitos, incluso el
Ejecito Estadounidense, bien adentrado en los años setenta.
Aun más al grano, y aun más revelador, es el hecho de que hay muchas
facturas de Zyklon B para campos de concentración como Oranienburg y
Theresienstadt,
donde
nadie afirma que personas fueron gaseadas.
Todas
estas facturas “incriminatorias,” ya sean para el Ejecito o para los campos
de concentración civiles, comprueban sólo una cosa: Los alemanes querían
salvar vidas – aun las de sus enemigos – al matar a piojos y a otros bichos.